Limpieza, seguridad y sostenibilidad
Estefanía Galiano Recio

Medidas para ahorro energético en empresas

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Ahorrar energía en las empresas se ha vuelto una prioridad tanto económica como ambiental. La reducción del consumo no solo ayuda a disminuir los costos operativos, sino que también es una contribución directa al cuidado del planeta. Al pensar en cómo ahorrar energía en la oficina, surgen muchas preguntas: ¿Qué medidas son efectivas? ¿Es posible lograr un ahorro significativo sin comprometer la productividad?

La respuesta es sí. Sin embargo, para alcanzar un ahorro energético en la oficina real y sostenido, es fundamental entender los principales factores que influyen en el consumo y cómo podemos hacer ajustes inteligentes. Este artículo analizará las claves para lograr un consumo más eficiente, abordando diferentes áreas de la oficina y considerando las posibles dificultades.

¿Cómo ahorrar energía en la oficina?

Reducir el consumo energético no es solo cuestión de apagar las luces cuando salimos de la oficina. Existen varios aspectos que pueden optimizarse, desde la climatización hasta los equipos de oficina. Veamos cómo pequeñas acciones pueden tener un gran impacto en el ahorro.

Aires acondicionados y sistemas de climatización

Uno de los mayores consumidores de energía en una empresa es el sistema de climatización. Mantener una temperatura adecuada durante todo el año es esencial para el confort de los empleados, pero también puede disparar la factura energética.

Para reducir este gasto, lo ideal es optar por termostatos programables que ajusten la temperatura según el horario laboral y las condiciones exteriores. Además, realizar un mantenimiento periódico de los equipos es crucial para asegurar su eficiencia. Recuerda que los filtros sucios y los sistemas mal calibrados consumen más energía de la necesaria.

Otra opción es invertir en sillas de oficina y escritorio ergonómicas que ayuden a mantener un ambiente cómodo sin necesidad de una climatización tan intensiva, permitiendo una distribución más uniforme de la temperatura en el espacio de trabajo.

La iluminación

Otro aspecto clave para el ahorro energético en la oficina es la iluminación. Muchos edificios de oficinas aún utilizan bombillas tradicionales, que consumen más energía y tienen una vida útil más corta. Un cambio simple, pero efectivo, es sustituirlas por iluminación LED, que reduce considerablemente el consumo y dura mucho más tiempo.

Además, instalar sensores de movimiento en áreas comunes como baños o salas de reuniones evitará que las luces se queden encendidas innecesariamente. Este tipo de tecnología es ideal para oficinas grandes donde es difícil controlar el uso de la iluminación en todo momento.

La disposición de los muebles también juega un papel importante. Una oficina sostenible debería aprovechar al máximo la luz natural. Ubicar los escritorios cerca de las ventanas y utilizar colores claros en las paredes y los muebles puede reflejar mejor la luz, reduciendo la necesidad de iluminación artificial durante el día.

Los equipos informáticos

Las computadoras, impresoras y otros equipos electrónicos son otros grandes consumidores de energía en la oficina. Muchas veces permanecen encendidos durante horas, incluso cuando no están en uso. Una forma sencilla de reducir este consumo es habilitar el modo de ahorro de energía en los equipos y asegurarse de que se apaguen por completo al final de la jornada laboral.

Además, considerar la compra de dispositivos con certificación de eficiencia energética es una inversión a largo plazo. Aunque pueden ser un poco más costosos inicialmente, su consumo reducido a lo largo del tiempo compensará con creces el gasto extra.

Crear una cultura de ahorro de energía en la oficina

Implementar todas estas medidas solo será efectivo si los empleados se involucran. Crear una cultura de ahorro de energía en la empresa es fundamental para que estas prácticas se mantengan en el tiempo.

Una buena idea es organizar talleres o campañas internas que conciencien sobre la importancia del ahorro energético. Proyectos como la oficina sostenible pueden ser un excelente punto de partida para involucrar a todo el equipo. También es útil designar a un "embajador energético" que se encargue de supervisar el uso de la energía y recordar las buenas prácticas a sus compañeros.

Por último, no olvides que el confort de los empleados es clave para una oficina productiva. Contar con sillas nórdicas de calidad y un ambiente agradable permitirá que todos se sientan cómodos y motivados para adoptar estas medidas de ahorro energético.

Área

Medidas propuestas

Beneficios

Climatización

Termostatos programables, mantenimiento regular

Reducción del consumo de energía

Iluminación

Sustitución por LED, uso de sensores de movimiento, aprovechamiento de luz natural

Menor consumo y mayor durabilidad

Equipos informáticos

Modo ahorro de energía, apagar dispositivos fuera de horas laborales, certificación energética

Ahorro a largo plazo y menor huella ecológica

Lograr un ahorro energético en la empresa no es complicado si tomamos en cuenta estos pequeños ajustes. Al final, se trata de un esfuerzo colectivo que no solo reducirá costos, sino que también contribuirá a un futuro más sostenible.